“Tests, tests y más tests”: la receta que recomiendan los especialistas para ganarle al coronavirus

El nuevo coronavirus COVID-19 deja más de 360.000 casos de contagio en 178 países del mundo, la mayoría (más de 81.000) en China, donde se han registrado 3.270 muertes. La cifra de decesos en todo el mundo supera los 15.400 y la de los recuperados, los 100.000. Fuera de China, Italia es el país con más casos y el tercero es Estados Unidos. España es el cuarto país del mundo con más contagios y el segundo de Europa, con más de 33.000 casos.

En medio de cifras aterradoras, Corea del Sur se ha convertido en un signo de esperanza y un modelo para emular. El país de 50 millones parece haber frenado en gran medida su epidemia; informó solo 74 casos nuevos hoy, por debajo de 909 en su punto máximo el 29 de febrero. Y lo ha hecho sin bloquear ciudades enteras o tomar algunas de las otras medidas drásticas que ayudaron a China a controlar su epidemia.

“Corea del Sur es una república democrática, creemos que un bloqueo no es una opción razonable”, aseguró Kim Woo-Joo, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Corea. El éxito de Corea del Sur puede brindar lecciones para otros países, y también una advertencia: incluso después de reducir los números de casos, el país está preparado para un resurgimiento.

Detrás de su éxito hasta ahora ha estado el programa de pruebas más expansivo y mejor organizado del mundo, combinado con amplios esfuerzos para aislar a las personas infectadas y rastrear y poner en cuarentena sus contactos. Corea del Sur ha evaluado a más de 270.000 personas, lo que equivale a más de 5.200 pruebas por millón de habitantes, más que cualquier otro país, excepto el pequeño Bahrein, según Worldometer.

La experiencia de Corea del Sur muestra que “la capacidad diagnóstica a escala es clave para el control de epidemias” (REUTERS)
La experiencia de Corea del Sur muestra que “la capacidad diagnóstica a escala es clave para el control de epidemias” (REUTERS)

El principal funcionario de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, criticó a algunas naciones por no hacer lo suficiente para detectar y contener el coronavirus mortal que ha infectado a más de 174.000 personas en todo el mundo.

“No hemos visto un aumento lo suficientemente urgente en las pruebas, el aislamiento y el rastreo de contactos, que es la columna vertebral de la respuesta”, dijo Adhanom Ghebreyesus.

La experiencia de Corea del Sur muestra que “la capacidad diagnóstica a escala es clave para el control de epidemias”, dice Raina MacIntyre, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Sydney. “El rastreo de contactos también es muy influyente en el control de epidemias, como lo es el aislamiento de casos”, sostiene.

“Pruebas, pruebas y más pruebas”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) repite a los países esta consigna para frenar la epidemia de Covid-19. Y son válidas para cualquier escenario: ya sea con los primeros casos notificados o cuando la enfermedad avanza sin control.

“Tenemos un mensaje simple para todos los países: prueben, prueben, prueben. Prueben cada caso sospechoso. Si dan positivo, aislarlos y descubrir con quién han estado en contacto dos días antes de que desarrollaran síntomas y también evaluar a esas personas, es clave”, expresó el director de la OMS.

“Aumentar los testeos permite realmente saber a quién identificar
“Aumentar los testeos permite realmente saber a quién identificar” (REUTERS)

Por su parte, la localidad italiana de Vo’ (cerca de Venecia, en el epicentro del brote en este país) se ha convertido en un laboratorio para poner en marcha una política de tests masivos para frenar los contagios. Según relata el diario Financial Times, se le han realizado pruebas a sus 3.300 habitantes, aunque no tuviesen síntomas, y se ha aplicado una cuarentena total a los contactos de quienes dieron positivo. De esa manera se han parado por completo al COVID-19.

Es toda una lección para Italia (y el mundo), que decidió al inicio del brote reducir la realización de pruebas para no sobrecargar el sistema sanitario y dar prioridad a la asistencia a los pacientes. Eso debilitó la capacidad del país para anticiparse al virus, para llevar la iniciativa en esta lucha contra el COVID-19.

La localidad italiana de Vo’ (cerca de Venecia, en el epicentro del brote en este país) se ha convertido en un laboratorio para poner en marcha una política de tests masivos para frenar los contagios (REUTERS)
La localidad italiana de Vo’ (cerca de Venecia, en el epicentro del brote en este país) se ha convertido en un laboratorio para poner en marcha una política de tests masivos para frenar los contagios (REUTERS)
Archivo CA

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