Shannon Bird es una madre bloguera de cinco hijos de Utah, que se vio obligada a llamar al 911 a las dos de la madrugada porque no podía alimentar a su bebé de seis semanas de nacida.
Los policías acudieron al llamado para entregarle un envase de leche y fórmula para bebés.
Durante la llamada, Shannon lloraba diciéndole al operador que su leche materna se había secado y que no tenía ninguna fórmula en casa para alimentar a su hija.
La madre, explicó que su esposo estaba fuera por trabajo y que uno de sus otros cuatro hijos se recuperaba de una fractura que sufrió en una pierna.
“He llamado a mis vecinos y ninguno me responde. Nunca he estado en esta situación, mi leche literalmente se secó, este es mi quinto hijo y nunca me había sucedido esto”, relató la madre angustiada.
Detalló que normalmente ha amamantado a sus cinco hijos y no tiene ningún envase de leche de fórmula en su casa.
Los oficiales del Departamento de Policía de Lone Peak acudieron a la vivienda de Shannon para llevarle un envase de leche.
La madre les abrió la puerta mientras acunaba a su bebé, cuando la policía comprobó que se trataba de una recién nacida le dijeron que irían de nuevo a la tienda para comprar otra fórmula que sí pudiera consumir, ya que habían llevado leche completa.
“Vamos a dejar esto con usted”, dijo el oficial Brett Wagstaff, que le comentó que regresarían con una fórmula para bebés mientras exclamó que la bebé era adorable.
Poco después ellos regresaron con la leche correcta y cuando la madre les ofreció dinero para pagarles no lo aceptaron.
“Es la misma que le dimos a mi hija cuando nació, así que espero que no le duela el estómago a su bebé”, le dijo el agente a la madre.
Los oficiales confesaron que nunca habían respondido a una llamada de emergencia en la que tenían que llevar alimento para un bebé.
“Estoy muy orgulloso de nuestros oficiales y su dedicación con su deber”, escribió el departamento policial en su página de Facebook.
