El Reino Unido confirmó este jueves la primera muerte como consecuencia del coronavirus, en Berkshire. Se trata de un adulto mayor que ya estaba enfermo y que se habría contagiado en su país.
“Lamento informar que un paciente en Inglaterra que dio positivo por covid-19, desgraciadamente falleció“, declaró el máximo responsable médico del gobierno británico, Chris Whitty, en un comunicado ofreciendo “sinceras condolencias a sus familiares y amigos”.
Whitty explicó que el anciano estaba siendo tratado en el Royal Berkshire Hospital y que ya “tenía problemas de salud subyacentes”. “El paciente había ingresado y salido del hospital por razones no relacionadas con el coronavirus pero, en esta ocasión, fue ingresado y anoche dio positivo en este virus”, indicó el médico, quien consideró que el hombre “contrajo el virus en el Reino Unido”. Ahora, las autoridades sanitarias del país comenzaron con el rastreo de contactos para determinar cómo se contagió.
El número total de casos confirmados de coronavirus en el Reino Unido era el jueves por la mañana de 116, y creen que al menos 8 personas se contagiaron dentro del país. Pese a que las autoridades sanitarias habían logrado contener la propagación de la enfermedad en las últimas semanas, pese a que estaba avanzando significativamente en los territorios vecinos, en los últimos días, los casos comenzaron a incrementarse.
Londres es el área más afectada, con 25 casos, en los últimos dos días la cantidad de personas contagiadas se duplicó en todo el territorio y los jefes de salud consideran que es inevitable que el virus se propague por todo el país.
Desde que surgió el nuevo coronavirus a finales de año en China, más de 97.000 personas han sido infectadas en todo el mundo, de las cuales 3.345 murieron. Mientras que la Organización Mundial de la Salud pide a las autoridades trabajar en la prevención y contención de los casos, algunos países tomaron medidas como evitar las grandes concentraciones públicas o suspender las clases.
Frente a este hecho, las autoridades británicas intentaron llevar tranquilidad y llamaron a continuar con las actividades habituales para perturbar lo mínimo posible la actividad económica. Pese a que solicitaron a la población incrementar la higiene, lavándose a menudo y extensivamente las manos.
Mientras tanto, Reino Unido estableció tres fases de acción, destinadas a contener, retrasar y mitigar la epidemia. Actualmente, se encuentra trabajando en el primer punto.
En la siguiente fase, que buscará retrasar la propagación del virus hasta el fin del invierno, el ejecutivo pediría a la gente que trabaje desde su casa, así como suspender los eventos deportivos y las clases en los centros educativos.
Finalmente, en la última fase, los hospitales pospondrán los actos no urgentes y llamarán a médicos jubilados para reemplazar la pérdida de mano de obra debido a la enfermedad.
