Surena Henry caminaba el pasado sábado 7 de marzo por las calles de Las Cruces, una ciudad ubicada en el condado de Doña Ana en el estado estadounidense de Nuevo México.
En su andar, pasó por al lado de un auto que tenía las llaves puestas en su interior. De esta manera, la mujer de 48 años, no tuvo mejor idea que entrar al vehículo y llevarlo a dar un paseo. Minutos más tarde, el dueño del coche se dio cuenta que alguien se lo había aprobado y notificó a las autoridades.
Rápidamente, la policía emprendió una búsqueda para encontrar al vehículo en cuestión. Al lograr identificar su objetivo, los oficiales le hicieron las señales correspondientes para que detenga el coche. Sin embargo, Henry hizo caso omiso a las órdenes y jamás frenó. El clima de tensión aumentó en las calles de Las Cruces, hasta que lograr detenerla frente a su domicilio.
Los agentes le pidieron que se reporte ante ellos y les brinde su nombre y apellido. En su contra, la mujer se negó a revelar su verdadera identidad sino que les dio un nombre que los dejó boquiabiertos. “Soy Beyoncé”, aseguró. Ella insistió en que era la súper estrella de pop, por lo que los oficiales decidieron proceder y realizar una prueba con escáner de huellas digitales.
A través de la misma se logró comprobar que se trataba de Surena Henry, quien enfrentará cargos por apropiación ilegal de un vehículo, ocultamiento de identidad y obstrucción de un arresto.