Las Cámaras Empresariales y el Congreso de la República están buscando alternativas para que las operaciones de la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ) no cierre sus operaciones, debido a que esta en riesgo que la sala Quinta de lo Contencioso Administrativo resuelva que si se anula el contrato que mantiene vigente las operaciones.
Para hacer un contexto, únicamente hace falta la resolución de la Sala Quinta de lo Contencioso Administrativo para que deje sin efecto el contrato que existe entre esta terminal y la empresa portuaria APM, lo cual obligaría al cierre de operaciones de la terminal de Contenedores y por ende a que pase a manos del Estado.
Debido a ello, el Diputado Lázaro Zamora Presidente de esta sala legislativa, comentó que se ha dialogado con los empresarios para buscar una nueva licitación con otra empresa, que permita continuar con las operaciones de esta terminal y que los buques de carga no se vean afectados.
Pero ¿qué opina el sector empresarial de todo esto?
Muchos de ellos concuerdan en que la propuesta de la licitación debe ser analizada por los empresarios, ya que según detalló Ignacio Lejárraga, Presidente de CACIF, al menos 3,500 buques de carga se quedarían varados totalmente sin poder operar, debido a que son propiedad de APM Terminals.
Mientras tanto, la Cámara del Agro señala que el 70% de los contenedores transitan por esta terminal, por lo que un cierre de operaciones implicaría que no ingrese materia prima del sector agro y poner en riesgo las futuras inversiones.
Por ahora se va presentar a la Corte de Constitucionalidad un recurso de amparo en el cual se le pida a la máxima corte que otorguen más tiempo para la revisión de este contrato y que al mismo tiempo se permita levantar una nueva licitación para contratar una nueva empresa.
Según comentaron los legisladores integrantes de esta comisión, este se va elaborar junto al sector empresarial con el objetivo de beneficiar a todos y el propósito principal, será que no pase a manos del Estado, tal y como sucedió recientemente con la Autopista Palín-Escuintla.
Por: Bryan Choy
