La organización “La Liga Antidifamación (ADL)” informó que en 2023 registró un total de 8,873 incidentes antisemitas en Estados Unidos. De acuerdo con la auditoría anual de antisemitismo realizada por la entidad y publicada el pasado martes 16 de abril del presente año, esta cifra equivale al mayor número de incidentes reportados desde que la organización inició a registrar datos en 1979.
Según el grupo de defensa de los derechos civiles, los incidentes antisemitas registrados en 2023 superaron el máximo histórico establecido en 2022 en un 140%. Entre los más de 8 mil incidentes rastreados se incluyen casos de acoso, agresión y vandalismo. El incremento de situaciones de este tipo en 2023 obtuvo un aumento drástico de 3,700 casos respecto a los reportados en 2022. Gran parte de los incidentes documentados por la organización ADL fueron situaciones de acoso con 6,535, que el grupo describe como casos en los que uno o varios judíos o personas que se perciben como judías, recibieron insultos antisemitas, por estereotipos o sobre teorías de conspiración. En esta categoría se incluyen tanto situaciones ocurridas de forma presencial, como en línea. Además, respecto a los casos de vandalismo se registraron un total de 2,177 y en las agresiones se contabilizaron 161.
En la auditoría anual realizada por la Liga Antidifamación se manifiesta una tendencia en la que aumentaron considerablemente este tipo de incidentes posterior a que inició la guerra entre la nación de Israel y el grupo Hamas. Solo entre el 7 de octubre y el 31 de diciembre del año pasado se registraron 5,204 incidentes. La ADL se dio a la tarea de actualizar su metodología para la auditoría realizada posterior al inicio de dicho conflicto, esto con el objetivo de incluir algunas expresiones de oposición al sionismo, así como el apoyo a la resistencia plasmada contra Israel o los sionistas “que podrían percibirse como apoyo al terrorismo o los ataques contra los judíos, israelíes o sionistas”. De acuerdo con la auditoría, tras la actualización en la metodología, se incluyeron un total de 1,350 casos.
Respecto a los resultados de los incidentes evidenciados en la auditoría, la Liga Antidifamación informó que “Cuando ocurren durante el activismo público como en las protestas, en enfrentamientos entre individuos o en forma de vandalismo (como los graffitis), estas expresiones constituyen un ataque implícito a la gran mayoría de los judíos estadounidenses que ven la relación con Israel como algo importante de sus identidades religiosas, culturales y/o sociales”. Así mismo la ADL expresó que tras los ataques del 7 de octubre rastreó 1,352 manifestaciones antiisraelíes en las que se identificó la promulgación de una retórica antisemita y antisionista. El grupo de defensa de los derechos civiles comunicó que en la auditoría no se incluyeron “protestas políticas legítimas, apoyo a los derechos de los palestinos o expresiones de oposición a las políticas israelíes, así como una gran parte de las riñas físicas o insultos verbales entre manifestantes, con excepción que el contexto involucre una motivación antisionista o antisemita derivado de las agresiones”.
Cabe resaltar que aunque en la auditoría se incluyen todos los incidentes de problemas de instituciones judías por su apoyo percibido o real a Israel, la Liga Antidifamación informó que no se incluyeron “protestas fuera de grupos de activistas políticos proisraelíes o embajadas/consulados israelíes a menos que esas protestas incorporen el antisionismo, el apoyo al terrorismo o tropos antisemitas clásicos”. En la auditoria se destacan los casos antisemitas por lugares, donde se incluyen incidentes ocurridos en escuelas primarias y secundarias. En 2023 se registraron 1,987 incidentes en instituciones judías, las cuales fueron provocadas por amenazas de bomba en sinagogas y otras instituciones a partir del verano. Se contabilizaron un total de 922 incidentes en colegios y universidades, en donde la mayoría sucedieron tras el arranque de la guerra entre Israel y Hamas.
El director ejecutivo de la Liga Antidifamación, Jonathan Greenblatt, se refirió a la creciente ola de situaciones antisemitas como “nada menos que una emergencia nacional”. Greenblatt exigió a los gobernadores estadounidenses que tomen acción inmediata frente a esta problemática. Así mismo, el director ejecutivo de ADL expresó por medio de un comunicado que “Los judíos estadounidenses están siendo atacados por quienes son en la escuela, en el trabajo, en la calle, en las instituciones judías e incluso en la casa. Esta crisis exige una acción inmediata a todos los sectores de la sociedad y de todos los estados de la unión. Necesitamos que cada gobernador desarrolle y ponga en marcha una estrategia integral para luchar contra el antisemitismo, tal como lo ha hecho la administración a nivel nacional”.
En la auditoría el grupo de defensa de los derechos civiles incluyó un apartado con recomendaciones de políticas para los líderes federales y estatales de la nación. A nivel federal ADL solicitó apoyo para la Ley de lucha contra el antisemitismo, la cual fue presentada en el Congreso a inicios del mes de abril. A nivel estatal, el organismo sugirió que los líderes se comprometan públicamente a implementar estrategias que ayuden a combatir el antisemitismo y que aumenten la comprensión de esta problemática, así como la seguridad para las comunidades judías y la solidaridad.
