Cada año, el desierto del Sahara se desprende de nubes de polvo que recorren vastas distancias, atravesando océanos y continentes.
Este fenómeno, que puede afectar la calidad del aire en varios países, ha puesto en alerta a las autoridades. En el caso de Guatemala, el INSIVUMEH monitorea de cerca el avance de estas masas de polvo.
Una reciente masa de polvo del Sahara se desprendió hace algunos días, pero, de acuerdo con el Insivumeh, esta no llegará a Guatemala.
La actividad en el océano Atlántico ha frenado su avance. Los pronosticadores del Insivumeh explicaron que, cuando ocurre este fenómeno, además de afectar la calidad del aire, suele venir acompañado de una canícula.
Sin embargo, actualmente, Guatemala enfrenta un fuerte temporal, lo que reduce significativamente la probabilidad de que el polvo del Sahara alcance el país.
En los próximos días, tres ondas del este atravesarán el territorio nacional, generando nublados y lluvias continuas durante toda la semana.
En contexto, El polvo del Sahara, compuesto por minúsculas partículas de arena ricas en minerales, es considerado un aerosol, pues sus componentes sólidos son tan pequeños que muchas veces son indistinguibles a simple vista. Se estima que cada año, el viento transporta alrededor de 100 millones de toneladas de este elemento al otro lado del Atlántico.