Las autoridades del municipio de Cuilco en Huehutenango han habilitado un refugio para recibir a más de 600 personas de Chiapas desplazadas por la violencia en la zona fronteriza, originada por enfrentamientos entre al menos dos grupos criminales.
El presidente Bernardo Arévalo confirmó que su gobierno está coordinado para atender a quienes “están escapando”.
En un comunicado de prensa, el departamento de Huehuetenango expresó su solidaridad con los desplazados y aseguró que se están tomando medidas para garantizar asistencia humanitaria y la seguridad de los ciudadanos.
El Procurador de los Derechos Humanos (PDH) informó que se proporcionará apoyo para el traslado de víveres donados a los desplazados. Además, se ha habilitado un albergue temporal en el Salón Municipal de Cuilco, según el PDH.
Elsa Hernández, gobernadora del municipio, confirmó que al menos 600 ciudadanos mexicanos llegaron a una aldea en Cuilco.
Por el momento 300 migrantes se encuentran refugiados en ese municipio, a donde han llegado niños, mujeres, personas de la tercera edad y personas enfermas así nos narran las autoridades de Huehuetenango.
Las instituciones gubernamentales y no gubernamentales están organizándose para proporcionar el apoyo necesario a estas familias. Se están recaudando víveres y ofreciendo servicios médicos a los desplazados mexicanos, quienes lo requieren urgentemente.
Redacción: Gustavo López