El Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil define la conducción temeraria como un comportamiento agresivo que pone en riesgo tanto al conductor como a otros usuarios de la vía.
Este tipo de conducción se caracteriza por maniobras peligrosas, como giros bruscos y cambios de carril sin señalización, así como por el exceso de velocidad y el uso de insultos y gestos intimidatorios.
Diversos factores pueden desencadenar esta conducta, incluyendo estrés, congestión vehicular, mal humor y la prisa por llegar a destino.
Las autoridades de tránsito recomiendan que, si se encuentra con un conductor que exhibe comportamientos agresivos, es mejor mantenerse alejado, no responder a provocaciones, evitar el contacto visual y, si es posible, grabar un video como evidencia para futuras denuncias.
Las acciones irresponsables en la vía pueden resultar en multas que oscilan entre 5,000 y 25,000 quetzales, de acuerdo con la reforma al artículo 157 del Código Penal.
Además, los infractores pueden enfrentar la cancelación de su licencia por un periodo de 3 a 5 años, especialmente en casos de conducción en estado de ebriedad, temeridad, impericia, imprudencia o negligencia.
Redacción: Roxana de León