El avance del coronavirus no solo causó la muerte de 1018 personas hasta el día de hoy y el contagio de más de 42.000 en distintas partes del mundo. También provocó el surgimiento de una teoría conspirativa que, alimentada por algunos medios internacionales, gana cada vez más adeptos en las redes sociales.
De acuerdo con esta última, el llamado Covid-19 fue creado en un laboratorio de armas químicas de Wuhan, la ciudad de China donde comenzó el brote epidémico. Sin embargo, especialistas desmienten esta afirmación y aseguran que “no existen indicios de que se trate de un virus diseñado”.
Uno de los diarios que fomentó la mencionada teoría fue el estadounidense Washington Times, que recogió el testimonio de un exoficial de inteligencia israelí según el cual Wuhan esconde un laboratorio para crear armas químicas mortales.
Días atrás, el británico Daily Mail también había vinculado la aparición del virus con el Wuhan National Biosafety Laboratory, una hipótesis que basó en algunas fallas de seguridad que la institución tuvo en el pasado.
Sin embargo, lo cierto es que si bien dicho establecimiento existe y es el único sitio declarado en China capaz de trabajar con virus mortales, no hay pruebas de que esa sea la fachada de un programa de armamento biológico.
En declaraciones al Washington Post, miembros de la comunidad científica estadounidense desmintieron la teoría conspirativa.
“Según el genoma y las propiedades del Covid-19, no existen indicios de que se trate de un virus diseñado por el hombre“, afirmó Richard Ebright, profesor de biología química en la Universidad Rutgers.
En tanto, Tim Trevan, especialista en seguridad biológica en Maryland, sostuvo que la mayoría de los países abandonaron en gran medida la investigación de armas biológicas después de años de trabajo infructuosos. “La mayor parte de estas nuevas y desagradables enfermedades provienen de la naturaleza”, aseguró.
Por útimo, Milton Leitenberg, experto en armas químicas de la Universidad de Maryland, contó que él y otros analistas de todo el mundo debatieron la posibilidad de que el desarrollo de armas en el laboratorio de Wuhan pudiera haber provocado el brote de coronavirus. No obstante, informó que ni él ni sus colegas encontraron evidencia convincente para apoyar la teoría.
De acuerdo con agencias internacionales, se cree que el virus surgió a finales de 2019 en un mercado de la capital de Wuhan, y que podría haber sido esparcido por murciélagos infectados.
En este sentido, cabe destacar que si bien los citados científicos descartaron de plano la teoría del arma biológica, uno de ellos, Richard Ebright, señaló que una especialidad del cuestionado laboratorio de esa ciudad era la investigación de coronavirus transmitido por murciélagos. No obstante, sus colegas descartan que este haya sido el origen de la epidemia dado el prestigio de la institución.