A raíz de la pandemia que se vive, a nivel mundial, las actividades relacionadas al turismo han sido las más golpeadas.
En la cadena de Turismo, son los turistas quienes aportan de modo directo, las líneas aéreas, hoteles y hospedaje, operadores de turismo agencias de viajes, mayoristas, transporte, entre otros. De modo indirecto, servicios de outsourcing como marketing, relaciones públicas, limpieza y mantenimiento, catering, energía eléctrica, aire acondicionado, etc.
Empleos que permiten pagar sueldos y salarios, impuestos y ganancias. En las cadenas de suministros construcción, agricultura, tecnología, bienes raíces, comunicaciones, educación, bancos, centros de salud, seguros y más.
El impacto para el turismo no residente por el cierre de puertos, aeropuertos y fronteras terrestres, además del abstencionismo a viajar tras el COVID-19 se estima en $562 millones durante el 2020. También el impacto para el turismo interno provocado por las medidas tomadas para evitar el contagio del virus además de la crisis económica que le sigue a esto, se estima en Q14,153 millones de quetzales.
El impacto total para el sector turismo en 2020 se estima en $2,388 millones (equivalente el 3.62 del PIB de 2019). La pérdida de empleo en el sector turístico podría ser de hasta el 66.7% equivalente a 370 mil empleos.
Los trabajadores relacionados al sector serían incapaces de conseguir otro empleo y cubrir gastos del hogar de ser despedidos. Por cada persona que sea despedida tres serán afectadas, lo que podría extrapolar a 1 millón 110 mil personas.