Bajo la premisa de un 7 de octubre distinto, la Basílica Menor del Rosario Templo de Santo Domingo, realiza la celebración a la Virgen del Rosario, patrona de Guatemala. Fiesta que este año ha sido marcada por el distanciamiento social.
Para evitar aglomeraciones en el templo, los encargados tomaron la decisión de realizar un altar con la réplica de la imagen de la Virgen del Rosario en el atrio del templo, y así permitir grupos de 15 personas, ingresar unos minutos frente al mismo para elevar sus plegarias.
A diferencia de años anteriores, las consecuencias de la pandemia de COVID-19 han hecho que muchas de las actividades se modifiquen.
Mientras tanto los feligreses que acuden al templo deben tener en cuenta que deben guardar la distancia, someterse a la toma de temperatura y aplicación de alcohol en gel para así venerar a la Virgen del Rosario.
