Las autoridades locales y las organizaciones religiosas y solidarias de El Paso, Texas, esperan ser incluidas en la ayuda prometida por el presidente de Jou Biden durante su visita a la ciudad fronteriza, una de las más golpeadas por la actual crisis migratoria en el límite entre Estados Unidos y México.
“El problema de los migrantes es de todos, no es solo de El Paso, es un problema de todo EEUU”, afirmó tajante el alcalde de la localidad texana, Oscar Leeser, durante un encuentro con una comitiva bipartidista de senadores que viajó a El Paso, un día después de Biden.
Las cifras récord de migrantes que llegaron en los últimos meses a la frontera sur de Estados Unidos desbordaron refugios y centros de procesamiento en El Paso, localidad que vio un alza en las llegadas durante las dos últimas semanas de diciembre, cercano a la fecha en la que debía finalizar el título 42. pospuesto indefinidamente por la Corte Suprema de EEUU.
