Clase alta cada vez más diminuta concentra gran cantidad de dinero y los ingresos de Venezuela

Restaurantes de lujo, tiendas opulentas y modernos edificios vienen emergiendo en los últimos años en ciertas zonas de Venezuela, y para una elite reducida pero muy vistosa: la llaman “la Venezuela premium” o de “la burbuja”.

Muy pocos tienen acceso a ella en este país que sigue profundamente empobrecido y cada vez más desigual a niveles de países como Namibia, Mozambique y Angola.

Después de siete años de recesión y cuatro de hiperinflación, Venezuela observa una relativa recuperación, que pasa por una dolarización informal y la flexibilización de férreos controles de precios.

Después de siete años de recesión y cuatro de hiperinflación, Venezuela observa una relativa recuperación, que pasa por una dolarización informal y la flexibilización de férreos controles de precios.

No es que no hubiera antes lujo en Venezuela, que fue uno de los países más ricos del continente con sus recursos petroleros. Lo interesante es que después de años de desolación, de escasez, de comercios vacíos, hay un auge de estos nuevos restaurantes, bares, tiendas destinadas a la clase alta, a la que se han sumado un grupo de personas que hicieron fortuna a través de negocios con el gobierno.

Estos comercios opulentos se ven en Caracas, pero también en otras ciudades del país, como Valencia, Puerto La Cruz y Maracaibo, que han cultivado sus propias burbujas.

Despierta gran interés, porque estos negocios surgen en un país cada vez más costoso, con salarios en el suelo, y sin oferta de créditos.

Fuente: VOA

Archivo CA

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