Globos rosados, flores y varios carteles portaban las personas que asistieron a la inhumación de las menores, en el cementerio de la zona 1 de Mixco.

Los familiares destrozados emocionalmente pedían consuelo para pasar esta “dura prueba” como ellos lo catalogan.

Mariela Borrayo llegó al cementerio para despedirse de su alumna Shirley, quien aún no cree que el mar haya provocado esta tragedia, la maestra indica que guardará con mucho cariño una fotografía de su mejor alumna.

La docente explica que el resto de sus alumnos, lloran por la ausencia de Shirley.

El sueño de Shirley, Jacqueline y Leslie siempre fue conocer las playas del pacífico, sin imaginar que en su primera visita, el mar les arrebataría la vida.

Por: Brainer Ruiz