SpaceX lanzó el cohete más potente construido hasta la fecha

Con la imponente base de lanzamiento de SpaceX a sus espaldas, Justin LeClaire vio algo asombroso en un mosaico de hierba y llanuras arenosas de naturaleza protegida en el extremo sur de Texas, cerca del Golfo de México.

“Tenemos un pájaro que está muy angustiado”, dijo el biólogo, deteniéndose en seco y mirando rápidamente por sus binoculares. “Lo que probablemente significa que tiene un nido aquí”.

Según LeClaire, se trataba de un chorlitejo nival, una especie que ha disminuido rápidamente en la zona en los últimos cinco años, desde que SpaceX empezó a probar y lanzar cohetes allí. La torre de lanzamiento sobresale del prístino Parque Estatal de Boca Chica como un campanario futurista que puede verse desde más de 8 kilómetros en un día despejado.

El controvertido lanzamiento y posterior explosión del cohete Starship de SpaceX, el más potente construido hasta la fecha, esparció restos del tamaño de pequeñas rocas por todo el delicado ecosistema que rodeaba la plataforma de lanzamiento en abril.

A principios de junio, LeClaire, que trabaja con el Coastal Bend Bays & Estuaries Program, se sorprendió al ver que varios chorlitejos nivales habían vuelto a la zona y anidaban entre los restos.

Contó siete nidos construidos entre los restos, y los huevos de las aves, de tonos tierra, coincidían con el color de los pedazos oxidados y carbonizados de la plataforma de lanzamiento. Sorprendentemente, los chorlitejos nivales se estaban adaptando y utilizando el conjunto de residuos como un nuevo hábitat.

Pero a LeClaire le dio miedo darse cuenta de ello.

“Las piedrecitas (pequeños trozos de escombros) les están proporcionando un hábitat”, dijo, y luego señaló el lugar de lanzamiento a solo unos cientos de metros de distancia. “Pero en cuanto se produce esta perturbación -(otro) lanzamiento de un cohete enorme- son malas noticias. Esto es interesante desde una perspectiva científica, pero es casi seguro que es malo para estas aves”.

El impacto medioambiental de SpaceX en este rincón de Texas forma parte de un creciente debate entre los lugareños sobre la presencia de la enorme empresa de Elon Musk. Mientras algunos alaban el potencial auge económico y las oportunidades de empleo que SpaceX ha traído al Valle del Río Grande, junto con los millones de dólares que Musk ha prometido al condado de Cameron, otros temen que el riesgo sea demasiado grande. Los residentes de clase trabajadora se sienten expulsados por el aumento de los impuestos sobre la renta y de los precios de las viviendas y los alquileres.

A los activistas medioambientales también les preocupa la posibilidad de convertir esta preciada parte de la costa de Texas -conocida por la observación de aves, la pesca y la limpieza de sus playas- en un complejo espacial industrial.

Lanzamiento del SpaceX 

El 20 de abril, SpaceX lanzó con éxito un vuelo de prueba del Starship con su enorme cohete acelerador Super Heavy, dotado de la enorme cantidad de 33 motores. Con una fuerza que hizo temblar el suelo y deslumbró a los turistas que acudieron a presenciar el histórico despegue, la nave espacial levantó el vuelo.

El cohete no logró encender todos sus motores en el momento del despegue. Y a los pocos minutos de vuelo, cuando el cohete debía separarse de la nave, el Starship comenzó a dar tumbos fuera de control, obligando a los ingenieros de SpaceX a detonar el Starship y su cohete sobre el Golfo de México en una ardiente explosión.

Para los entusiastas del espacio y los espectadores, fue un momento arrebatador de una potencia sin precedentes. Se vio a los empleados de SpaceX vitoreando y aplaudiendo en la retransmisión en directo de la empresa, incluso en medio de la explosión. Pero las consecuencias no tardaron en convertirse en reacción.

La plataforma de lanzamiento se desintegró, catapultando enormes trozos de concreto y barras de refuerzo enredadas por todo el parque estatal y la península de Boca Chica. Según el US Fish and Wildlife Service, el viento arrastró una nube de concreto pulverizado, que hizo llover piedrecitas de residuos, hasta 10,5 kilómetros tierra adentro y cubrió la cercana ciudad de Port Isabel con una sustancia llena de partículas. Un incendio de pastos calcinó más de 1,2 hectáreas de terreno de un parque estatal.

Apenas unas horas después del espectáculo, la FAA inmovilizó el Starship de SpaceX, anunciando que la agencia supervisaría una investigación sobre el percance de la misión de prueba para garantizar la seguridad pública en cualquier intento futuro, un paso rutinario después de todos los lanzamientos fallidos de cohetes.

Antes del incidente de abril, los prototipos de SpaceX destinados únicamente a pruebas han explotado en la zona durante años.

Musk ha dicho en repetidas ocasiones que le gustaría intentar lanzar de nuevo el Starship este verano, pero la FAA dijo en un comunicado a CNN que SpaceX aún tiene que tomar medidas de seguridad pública o presentar un informe de percance con medidas correctivas para su revisión y aprobación por parte de la FAA.

SpaceX no respondió a una solicitud de entrevista ni a una lista de preguntas para este reportaje, y la empresa tampoco ha respondido a las consultas rutinarias de los periodistas en años.

Mariana Martinez

Mariana Martinez

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