El nombre de Cata Usme resuena en todo el país por los goles que ha marcado en el Mundial: anotó el primero contra Corea del Sur, en el debut de Colombia en el torneo que se disputa en Australia y Nueva Zelandia, un partido que la selección sudamericana ganó 2-0 con otro tanto de Linda Caicedo, la estrella emergente de la selección Colombia femenina.
Ante Alemania, aunque no marcó, supo del liderazgo que ejercía en su equipo. Antes de salir a la cancha le dijo a sus compañeras que no se iban a amilanar contra uno de los favoritos de este torneo y al final, tras el bacatazo del 2-1, contó que les dijo que le valía “c** y medio” ¿Qué el rival fuera Alemania, pues tenían las mismas capacidades y condiciones: “Somos once contra once, peleamos bien arriba, peleamos bien abajo”, les contó a periodistas luego del encuentro. Sabía que si tocaba pelear había con qué. Y lo lograron sacando una diferencia que las dejó en lo más alto del Grupo H.
Ya en octavos de final, Usme marcó el único gol del partido contra Jamaica. Controlando a la perfección el balón en el área tras un pase de fondo de Ana Guzmán, la número 11 metió el balón al fondo de la red y gritó el tan anhelado gol. Y lo gritó una, dos, tres veces. Dio un grito sostenido en el tiempo. Todos gritamos con ella.
Usme, de 33 años, se arrodilló en la cancha donde, dice, siempre ha sido feliz, y con ello le dio una victoria histórica al equipo y a su país de avanzar a una fase a la que nunca habían llegado antes: Colombia hoy está en cuartos de final.
Cata Usme, la máxima goleadora de Colombia
Usme, nació el 25 de diciembre de 1989 en Marinilla, en el departamento de Antioquia, que puede decirse es una de las cunas del fútbol en Colombia.
Sabe pivotar, tirar diagonales; también corre, presiona rivales, anota goles. Y los anota tan bien que ya tiene 52 en su haber con la tricolor, con lo que se ha convertido en la máxima goleadora en la historia del equipo nacional en la rama femenina. También lidera la tabla de goleadoras de la CONMEBOL Libertadores Femenina con 30 anotaciones.
Además de los goles que lleva anotados en el Mundial 2023, Usme anotó en 2015 el 2-0 contra Francia en la fase de grupos que le aseguró a Colombia el paso a octavos de final, la instancia más lejos a la que, hasta este Mundial, había llegado la selección.
Pero su historia con el balón la cuenta desde antes de nacer. Desde muy chiquita, dice, tuvo un balón en las manos y siente que estaba tan destinada a jugar fútbol que incluso antes de que ella naciera su papá ya compraba balones de fútbol para los hijos que estaban por nacer.
“Antes de que yo naciera, mi mamá le dijo ‘¿y si es una niña?'”, recuerda Usme en una entrevista con la FIFA. “Mi papá le dijo: ‘es que las niñas también juegan fútbol’. Y pues el chistecito le salió de verdad”.
Pero su paso por el fútbol no ha sido fácil. Si bien desde muy pequeña ha entrenado, lo cierto es que le ha tocado defender su pasión por el fútbol.
“De chiquita tengo un momento que recuerdo mucho que me marcó y fue cuando le dije a mi mamá que yo quería ser futbolista profesional. La respuesta de mi mamá fue: ‘Hija, pues es que el fútbol femenino no existe’. Y (yo) ¿Cómo así? Si yo juego, tiene que existir”, dijo.
Y hacer que existiera fue todo un desafío. Cuenta que después de graduarse del colegio, la paisa conseguía trabajos de “lo que fuera” con la condición de que le dieran tiempo para entrenar. Así empezó a jugar de manera profesional pasando, entre otros equipos, por Formas Íntimas, Independiente Santa Fe y finalmente el América de Cali, donde es una de las estrellas nacionales.