En el condado de Butler ubicado en el estado de Ohio en Estados Unidos, las autoridades dieron a conocer que hallaron un aproximado de 30 perros y cachorros muertos, los cuales estaban en diversos estados de descomposición y se encontraban dentro de varias neveras y congeladores. El espeluznante hallazgo sucedió en un centro de rescate de animales de Ohio. Además, según con la información compartida por la oficina del Sheriff del Condado de Butler, en el lugar fueron localizados más de 90 perros y cachorros en estado de desnutrición.
Los ayudantes del Sheriff e investigadores de este inusual caso expresaron que los caninos se encontraban en unas condiciones que catalogaron como “las más horribles que jamás hayan visto”. Así mismo la Oficina del Sheriff, compartió que los perros y cachorros que encontraron con vida los tenían distribuidos en 2 propiedades diferentes ubicadas en el municipio de Madison en varias estructuras. Una de las estructuras que fue la primera descubierta por los investigadores era un garaje que albergaba a más de 25 perros enjaulados y que presentaba una temperatura interior de 32 grados centígrados.
Además, se informó que varios animales se mantenían dentro de jaulas juntas que estaban repletas de orina, materia fecal y sin agua ni comida. La Oficina del Sheriff compartió que una de las jaulas poseía en su interior a una hembra junto a sus 8 cachorros recién nacidos. De acuerdo a un comunicado de prensa emitido por las autoridades, las fuerzas de seguridad encontraron a 11 perros adultos en la que se denominaba como “la casa principal” del refugio, los cuales estaban enjaulados. Por otra parte, los caninos que se encontraron fallecidos fueron hallados repartidos en 5 neveras y congeladores, de los cuales algunos no funcionaban”.
En el comunicado se describe que las condiciones de la casa fueron catalogadas como inhabitables. Las personas encargadas de ingresar al domicilio declararon que el olor era tan fuerte que les ocasionó dolor en los ojos. Las autoridades encargadas tuvieron que salir varias veces de la propiedad debido a las cosas que vieron en su interior y para recuperarse tanto física como emocionalmente. En el comunicado, se revela que el centro de rescate operaba bajo el nombre de “Helping Hands for Furry Paws”.
La propietaria y operadora del centro de rescate fue identificada por la Policía del condado de Butler como Rhonda Murphy. Esta persona enfrenta un gran número de cargos por los delitos de negligencia y crueldad hacia animales de compañía.
