Corea del Norte realizó una modificación a su Constitución con el fin de expandir y reforzar su fuerza nuclear. La Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA) informó que luego de varias reuniones, el Parlamento norcoreano aprobó e incorporó una nueva ley a la Constitución del país asiático, donde se establece que la política para reforzar las fuerzas nucleares será de forma permanente. Esta es una acción de bastante carácter simbólico, que establece que Corea del Norte será una potencia nuclear para siempre y pone fin a la esperanza de que el país dirigido por Kim Jong Un se desnuclearice en un futuro cercano.
La Constitución recibió el visto bueno por parte de la Asamblea Popular Suprema (APS) de Corea del Norte. Tras aprobarse la medida previamente mencionada, el líder Kim Jong Un calificó el acontecimiento como algo histórico, que aporta una poderosa palanca política a la nación norcoreana e impulsa la capacidad de defensa nacional y aboga a proteger los intereses del país. Kim Jong Un expresó que el acelerado proceso del programa de desarrollo de armas de Pyongyang se debe a la cooperación militar trilateral que mantiene Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. Jong Un calificó a esta coalición “la peor amenaza real, no una retórica amenazadora o una entidad imaginaria”.
El mandatario de Corea del Norte informó que “la nueva ley es un paso de vital importancia, más razonable y justo que garantiza el cumplimiento de los requisitos necesarios no solo para afrontar la época actual, sino para asegurar la legalidad y factores a largo plazo de la constitución de una nación socialista”. Según el profesor de la Universidad de Kookmin, Andrei Lankov, expresó que “Si bien es cierto que Pyongyang iniciará labores para expandir su producción de armas nucleares, esta medida no es tan sorprendente, debido a que Corea del Norte ha estado persiguiendo estos objetivos desde hace mucho tiempo”.
La medida de cambiar la Constitución de la nación norcoreana, llegó posterior a que el embajador del país asiático, Kim Song, declarara ante las Naciones Unidas que Pyongyang necesitaba expandir su capacidad de armamento nuclear por motivos de “autodefensa” y por el fuerte peligro de una posible guerra nuclear que se desataría en la península coreana. Además, Kim Song, acusó a Estados Unidos de perpetuar su influencia en la región.
