Estados Unidos anunció este martes que reactivará las sanciones al sector de petróleo y gas de Venezuela, en respuesta a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia venezolano (TSJ) de inhabilitar la candidatura de la opositora María Corina Machado.
Washington informó su decisión de no renovar, a partir de abril, la Licencia General 44 que había otorgado en apoyo al acuerdo de Barbados, firmado en octubre del año pasado, según un comunicado que difundió el Departamento de Estado de Estados Unidos.
“Las acciones de Nicolás Maduro y sus representantes en Venezuela, incluyendo el arresto de miembros de la oposición y la prohibición a candidatos de competir en las elecciones presidenciales de este año, no son consistentes con los acuerdos firmados en Barbados”, dice el texto. La licencia, que había expedido Washington al sector petrolero y de gas venezolano, expira el 18 de abril de 2024.
En respuesta a la decisión de Estados Unidos sobre las sanciones, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, advirtió que revocarán a partir del 13 de febrero los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos y revisarán “cualquier mecanismo de cooperación existente” con EE.UU.
Rodríguez calificó el anuncio de Matthew Miller, portavoz Departamento de Estado de EE.UU., sobre las sanciones como “grosero e indebido chantaje” y un potencial “paso en falso de intensificar la agresión económica contra Venezuela”.
Por su parte, el canciller de Venezuela, Yván Gil, publicó en X un comunicado del Gobierno venezolano, también en rechazo al “ultimátum” de Washington y en llamado a la unión del pueblo venezolano y a la solidaridad internacional para repudiarlo.
La decisión que EE.UU. tomó este martes se une a la difundida el lunes, que revoca la licencia que autorizaba transacciones con CVG Minerven (Compañía General de Minería de Venezuela), la empresa controlada por el Gobierno venezolano que se dedica a la minería de oro. Los ciudadanos estadounidenses tienen un plazo de 14 días para terminar cualquier transacción que había sido aprobada previamente, también en octubre.
“El acuerdo de la hoja de ruta electoral de Barbados sigue siendo el mecanismo más viable para resolver la crisis política, económica y humanitaria de larga data de Venezuela y lograr elecciones competitivas e inclusivas, pero eso requerirá que Maduro y sus representantes respeten los principios de la hoja de ruta y garanticen que los actores políticos de la oposición tengan el derecho a elegir libremente a sus candidatos para las elecciones presidenciales de 2024”, finaliza el comunicado.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este lunes que pese a las “amenazas” de Estados Unidos las instituciones en el país sudamericano han funcionado.
Las sanciones contra Venezuela se impusieron por primera vez en 2017 y aumentaron gradualmente a medida que la crisis política del país sudamericano se profundizó en los años siguientes.
En octubre, el Gobierno Biden levantó las sanciones económicas generales dirigidas a las industrias minera y petrolera de Venezuela, en apoyo de un acuerdo alcanzado en Barbados entre Maduro y la oposición para celebrar elecciones libres y justas en 2024.
Pero el viernes, la Corte Suprema confirmó la decisión de descalificar a Machado, el principal candidato presidencial de la oposición. El fallo del tribunal equivale a un repudio al acuerdo, según han afirmado tanto la oposición como Estados Unidos.
Las sanciones a Venezuela
Las sanciones contra Venezuela se impusieron por primera vez en 2017 y aumentaron gradualmente a medida que la crisis política del país se profundizó en los años siguientes.
En octubre de 2023, el Gobierno de Biden levantó las sanciones económicas generales, dirigidas a las industrias minera y petrolera de Venezuela, en apoyo de un acuerdo alcanzado en Barbados entre Maduro y la oposición para celebrar elecciones libres y justas en 2024.
Pero el viernes, el Tribunal Supremo de Justicia confirmó la decisión de inhabilitar la inhabilitar la candidatura, la principal candidata presidencial de la oposición. El fallo del tribunal equivale a un repudio al acuerdo, según han afirmado tanto la oposición como Estados Unidos.
Horas antes este lunes, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, había dicho que Maduro tenía hasta abril para regresar a la mesa de negociaciones y comprometerse con lo acordado el año pasado, incluido tener elecciones libres en las que todos los candidatos pueden postularse, o se podrían volver a imponer sanciones.
Restablecer las sanciones al petróleo y al gas podría causar daños sustanciales a las exportaciones venezolanas, que dependen en gran medida del petróleo, han dicho los analistas. También tiene el potencial de impactar el mercado interno de gas de EE.UU. porque varias empresas estadounidenses, incluida Chevron, operan en Venezuela y el crudo venezolano se exporta regularmente a refinerías en la costa del Golfo de EE.UU., según muestran datos de la Administración de Información Energética de EE.UU.