Bukele, candidato del partido Nuevas Ideas, obtuvo dos millones 700.725 sufragios, el 82.76% de los votos, por encima de los cinco candidatos opositores, indicó el Tribunal.
Desde el domingo, varios Gobiernos del mundo y organismos multilaterales felicitaron a Bukele por su triunfo. Entre ellos, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien dijo en X que espera se siga dando prioridad a la buena gobernanza en El Salvador.
Luego de la jornada electoral del 4 de febrero, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador detuvo el conteo electrónico y pidió el recuento manual. La autoridad electoral señaló que hubo acciones que “dificultaron” la transmisión de los resultados primarios. Sin embargo, el recuento preliminar mostraba una tendencia irreversible de que Bukele obtendría un segundo mandato como presidente.
Previo al anuncio del TSE, Bukele se proclamó ganador mediante un mensaje en su cuenta de X.
Más temprano, en una conferencia de prensa realizada cerca de una hora antes del cierre de casillas, Bukele pidió a sus seguidores salir a votar no sólo para que él ganara la presidencia, sino también para que Nuevas Ideas tenga mayoría en el Poder Legislativo.
En 2019, ganamos la presidencia en primera vuelta, con más votos que todos los demás partidos juntos.
Pero en 2024, ganamos con prácticamente todos los votos de todos los partidos del 2019, juntos, INCLUYÉNDONOS A NOSOTROS MISMOS.
Gracias a Dios. Gracias al pueblo salvadoreño🇸🇻 pic.twitter.com/Jl8aibmnP5
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 10, 2024
“Es importante que vayamos y convirtamos la intención de un país en votos, y podamos lograr varias cosas. Primero, garantizar que tengamos una Asamblea Legislativa que pueda seguir aprobando el régimen de excepción y que podamos seguir combatiendo a las pandillas”, dijo.
Bukele asumió la presidencia de El Salvador en 2019 y a finales del año pasado pidió licencia para separarse de sus funciones y poder ser candidato a la reelección, amparado en una resolución de la Corte Suprema, aunque la Constitución salvadoreña prohíbe las reelecciones