Policía y Ejército de Perú buscan evitar la “Toma de Lima” en protestas convocadas para hoy

Unos 11,800 policías custodian Lima este jueves, según informó en medios locales el general Víctor Sanabria, jefe de la Policía Nacional de la región Lima, mientras la capital vive manifestaciones que fueron convocadas bajo el lema de la “toma de Lima”.

En la tarde de este jueves, los medios locales mostraban a miles de personas marchando en el centro de Lima. Algunos grupos han llegado a la Plaza San Martín y Plaza Dos de Mayo, donde hay una fuerte presencia policial.

Un video de la televisión estatal TV Perú muestra a la policía disparando gases lacrimógenos contra un grupo de manifestantes en la Avenida Abancay, cerca del Parlamento.

La ciudad amaneció con fuerte presencia policial y militar resguardando al Parlamento, el Palacio de Justicia (símbolo del Poder Judicial en Perú), la Fiscalía, y televisoras seleccionadas, según los medios de comunicación locales.

También se informaron bloqueos de carreteras en las regiones de Junín e Ica.

Manifestantes, en particular estudiantes, fueron vistos llegando en autobuses desde diferentes regiones desde el miércoles y alojándose en los terrenos de dos universidades de la capital.

Se espera que miles de manifestantes provenientes de regiones de Perú intenten marchar este jueves hacia el centro de Lima exigiendo la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y la convocatoria a elecciones generales lo antes posible.

En la tarde de este jueves la Defensoría del Pueblo de Perú elevó a 53 la cifra de muertos relacionados a las protestas en el país, de acuerdo con un comunicado publicado por la entidad.

La Defensoría del Pueblo informó que hasta este miércoles se registró un total de 722 heridos desde el inicio de las protestas. Además, detalló que un policía murió por enfrentamientos y 422 resultaron heridos.

Durante la jornada de este miércoles, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, un total de 105 vías fueron bloqueadas y se registraron protestas en 45 provincias del país. La Defensoría hizo un llamado a la protesta pacífica y a que la Policía no haga uso desproporcionado de la fuerza, en el caso de que fuera necesario.

Gobierno dice que “frustró un intento de toma” del aeropuerto de Arequipa

El Ministerio del Interior de Perú informó que la Policía Nacional “frustró un intento de toma” de las instalaciones del aeropuerto Alfredo Rodríguez Ballón de Arequipa. “La turba que atacó a los efectivos destacados en el terminal aéreo fue repelida aplicando los protocolos institucionales”, informó la entidad en su cuenta de Twitter.

Imágenes en vivo mostraron a la policía avanzando hacia los manifestantes en Arequipa cuando varias personas intentaron asaltar el aeropuerto. Se observó humo saliendo de los campos que rodean el aeropuerto mientras varias personas intentaban derribar las vallas.

Los manifestantes gritaron “asesinos” y arrojaron piedras mientras la policía avanzaba hacia la multitud.

Horas antes este jueves, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Perú anunció que, como medida de prevención, se suspenderían temporalmente las operaciones del aeropuerto de Arequipa. La entidad agregó que esta medida se toma “en salvaguarda de la integridad de la ciudadanía y la seguridad de las operaciones aeronáuticas”.

Violencia sin precedentes

Las recientes protestas en todo Perú —en cuyo marco se han registrado enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden público— se desataron tras la destitución de Pedro Castillo como presidente, ocurrida el 7 de diciembre.

Ese mes se impuso el estado de emergencia, aeropuertos y carreteras fueron escenario de algunos enfrentamientos, y cientos de turistas extranjeros quedaron varados en el país en medio del caos.

Sobre los fallecidos durante las protestas, grupos de derechos humanos aseguran que las autoridades ejercieron un uso excesivo de la fuerza contra las protestas, el cual incluyó armas de fuego. Por su parte, el Ejército afirma que los manifestantes han utilizado explosivos y armas improvisadas, informa Reuters.

Durante este fin de semana, el Gobierno de Perú prorrogó por 30 días el estado de emergencia en la capital, Lima, y en las regiones de Cusco, Puno y la provincia constitucional de Callao. El estado de emergencia suspende varios derechos constitucionales, como la libertad de circulación y de reunión.

El cargo de la nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, parece ahora tan asediado como el de su predecesor. En enero, la Fiscalía General de Perú abrió una investigación sobre la gestión de los disturbios por parte de Boluarte, y varios de sus ministros han dimitido.

¿Por qué están tan enojados los manifestantes?

La destitución de Castillo ha acelerado las tensiones políticas en el país.

Los manifestantes exigen nuevas elecciones, la dimisión de Boluarte, un cambio en la Constitución y la liberación de Castillo, que se encuentra en prisión preventiva.

Castillo, exmaestro y líder sindical que nunca había ocupado un cargo electo antes de convertirse en presidente, procedía del Perú rural y se presentaba como un hombre del pueblo. Muchos de sus partidarios proceden de las regiones más pobres, con la esperanza de que Castillo ofreciera mejores perspectivas a la población rural e indígena del país.

Aunque se han producido protestas en todo el país, la mayor violencia se ha producido en el sur rural e indígena, que lleva mucho tiempo enfrentado a las élites costeras blancas y mestizas.

El poder legislativo peruano también es visto con escepticismo por la opinión pública. El presidente y los congresistas no pueden tener mandatos consecutivos, según la ley peruana, y los críticos han señalado su falta de experiencia política.

Marco Sajquin

Marco Sajquin

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