La electricidad podría ser el secreto para lograr una piel fabulosa

Cuando Melanie Simon, una esteticista de Los Ángeles, llega a hacerles faciales a clientas como Jennifer Aniston y Margot Robbie, viste tacos altos y parece que va a asistir al mismo evento para el que las está preparando. Cuando se va, tres horas después, su maquillaje se está corriendo, su largo cabello rizado está atado y lleva los zapatos en la mano. “Me veo como si hubiese estado pintando durante horas”, afirmó.

Una característica fundamental de sus faciales extenuantes (para ella) es la mezcla de varios tipos de electricidad aplicados con máquinas nada fáciles de utilizar que sirven para desinflamar, tensar y tonificar la piel. Vos no podés probar estos faciales.

Simon aseguró que por el momento no acepta nuevos clientes, pero sí puedes obtener (algunos de) sus resultados con su dispositivo casero de nanocorriente, Ziip, que tiene un costo de 495 dólares. Aniston y Robbie son solo dos de las actrices que elogiaron al Ziip al hablar de sus rutinas de belleza.

“Sandra (Bullock) me dijo que el dispositivo evita que su piel se caiga hasta el suelo”, dijo Simon. Habló al respecto mientras se terminaba una taza de café antes de dirigirse a preparar a Aniston para los Globo de Oro. El dispositivo, que parece un simpático mouse de computadora con bordes dorados, también conquistó a los artistas de maquillaje para las celebridades.

Jenn Streicher (cuyos clientes son Emily Blunt y Elisabeth Moss) afirmó por correo electrónico que el Ziip era su “arma secreta personal” porque “atenúa las líneas de expresión, reduce la inflamación y ataca las manchas incluso antes de que aparezcan”.

No nos asombra, pues, que Violet Grey, la tienda de lujo de productos de belleza en Los Ángeles, haya agotado su primer lote de Ziip al instante. El dispositivo se terminó varias veces desde entonces y está constantemente entre las diez marcas más vendidas, afirmó Carly Narva, vicepresidenta de marketing de Violet Grey. En la tienda de belleza Space NK, la venta de dispositivos de belleza aumentó un 45 por ciento el año pasado, de acuerdo con Noah Rosenblatt, presidente de la empresa en Norteamérica.

Ziip contribuyó a este logro y Rosenblatt afirmó que sabía que a las clientas les gustaba el dispositivo porque volvían para llevarse más unidades del gel conductor que requiere. Nordstrom no reveló cantidades fijas, pero dijo que las ventas del dispositivo eran numerosas.

Para usar el Ziip, primero debes saturarte de uno de los geles de Simon de tu elección, que también funcionan como mascarillas de tratamiento. Luego, mediante una app de un celular que se sincroniza con el dispositivo, elegís una de las ocho opciones, que van desde la Preparación de dos minutos (para iluminar el rostro) hasta la Gratificación Instantánea de cuatro minutos (“levantar/moldear/despertar”) o la Revitalización de 12 minutos, que dice que “rellena/levanta/da brillo”.

Este mes se presentó una novena opción, la Linfática y de levantamiento, además de Crystal, un gel nuevo, que contiene un antioxidante que, de acuerdo con Simon, ilumina la piel.

La autodenominada “esteticista eléctrica” eligió la nanocorriente para su dispositivo casero porque, aseguró, es el mejor tipo de electricidad para despertar las células del cuerpo y que hagan mejor su trabajo. Usar la electricidad para mejorar la complexión no es un tratamiento radical. Uno con microcorriente es la parte central del facial Triple Crown de la esteticista Joanna Vargas, la elección predilecta de sus clientes famosos antes de asistir a una alfombra roja.

Casi todos los sitios en Internet de quienes usan la microcorriente citan el mismo estudio clínico de la Universidad de Washington, donde se afirma que el tratamiento aumenta un diez por ciento la producción de colágeno y un 45 por ciento la de elastina. No obstante, el estudio no aparece en PubMed, una de las fuentes más extensas de artículos publicados en revistas arbitradas, y una vocera de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington no logró encontrarlo.

En lo que respecta a la nanocorriente, Simon afirmó que aumenta la producción de adenosín trifosfato, el llamado mensajero de energía de las células vivas. “El ATP te permite convertir lo que comés, tomás y respirás en sustancias útiles como la elastina y el colágeno”, dijo.

La producción disminuye con la edad y la molécula tiene una vida útil de tres días aproximadamente, por eso es necesario el Ziip, que en teoría puede ayudar a fomentar el suministro cada cierto tiempo. S. Tyler Hollmig, director de cirugía dermatológica de la Facultad de Medicina Dell de la Universidad de Texas, afirmó que el ATP se incluía a menudo en productos de belleza de aplicación tópica por razones similares a las del Ziip, pero que se requería un acto de fe para llegar a la conclusión de que con solo aumentar la producción se incrementaría la producción de colágeno y elastina.

También cuestionó si es solo la falta de ATP lo que “limita la producción de colágeno de cada paciente”. Sugirió que algunos de los resultados del Ziip podrían deberse al efecto humectante de los geles, además de a una hinchazón leve de la piel, lo que tiende a suavizar líneas de expresión finas y ocultar manchas.

No se puede usar un dispositivo Ziip sin gel. Lo peor que puede pasar es que te quemes, pero lo más probable es que el dispositivo no transmita la energía adecuadamente. Los geles de Simon tienen un costo que oscila entre los 50 y los 129 dólares, y si usás el dispositivo tres veces a la semana, necesitarás una botella nueva cada dos meses.

Si estás a punto de gastar 495 dólares en un dispositivo, quizá la belleza no sea un aspecto en el que escatimas. Si lo es, puedes ahorrarte los geles conductores de Simon y comprar uno sencillo por 9 dólares en Amazon. De hecho, se preguntó si los clientes estarían mejor usando el dispositivo de esa manera, además de utilizar por separado “tratamientos dermatológicos con una aceptación más generalizada” para problemas particulares de la piel. Entonces, ¿vale la pena pagar 495 dólares por un Ziip?

Yo tengo las mismas habilidades para maquillarme que una medusa, así que agradecí que el dispositivo fuera a prueba de tontos. Hacés todo el procedimiento paso a paso con Simon por medio de un video de la aplicación donde ella te dice cómo colocar el dispositivo y con cuánta fuerza presionar.

Cuentas las vibraciones antes de continuar. Practiqué el tratamiento de Revitalización varias veces y me pareció que mi piel se veía más radiante, en especial debajo de mis ojos. Mi novio, quien es aún más escéptico que yo en lo que respecta a la industria de la belleza, no se mostró impresionado.

Se regodeó preguntando en tono de broma cada vez que me veía, “¿De verdad eres tu?”. Es probable que siga usándolo de todos modos. Yo me sentí mejor con la apariencia de mi piel, al final ¿no se trata de eso?

Por Courtney Rubin, © 2020 The New York Times Company.

Archivo CA

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