El Gobierno de Japón dejará que los pasajeros de mayor edad y los que sufran enfermedades crónicas abandonen pronto el crucero que permanece varado en Yokohama y en el que se han detectado 135 contagiados por el coronavirus, entre los cuales hay un argentino adulto.
Según la agencia Kyodo, citada por EFE, a estos pasajeros incluso se les podría permitir desembarcar este martes.
El gobierno de Japón mantiene desde hace más de una semana en cuarentena a las 3.600 personas a bordo del crucero Diamond Princess, que debería extenderse hasta el 19 de febrero para evitar nuevos contagios de coronavirus en el país.
Entre los pasajeros hay ocho ciudadanos argentinos, siete que siguen en cuarentena a bordo del crucero, que “están aislados y no presentan síntomas”, y uno que fue diagnosticado con la enfermedad y “mejora” en el hospital japonés donde permanece internado, según fuentes sanitarias argentinas.
Esta decisión del Ejecutivo japonés responde a que el 80% de los 2.666 pasajeros del crucero tiene más de 60 años, y entre esos más de 200 tienen 80 o incluso más.
Expertos médicos han determinado que el estrés generado por permanecer tanto tiempo encerrados en el barco puede agravar la salud de muchos de ellos.
El crucero Diamond Princess, de la estadounidense Princess Cruise Lines y que partió de Yokohama (al sur de Tokio) el 20 de enero y regresó el 3 de febrero tras parar en Hong Kong, Vietnam, Taiwán y los puertos nipones de Kagoshima y Okinawa, fue puesto en cuarentena al descubrirse que un pasajero que desembarcó en Hong Kong era portador del virus.
A los 135 casos confirmados a bordo del navío, los cuales han sido todos trasladados a centros hospitalarios, Japón ha registrado otros 26 casos de contagio del nuevo coronavirus.
El gobierno de Japón también confirmó el pasado sábado la muerte de un ciudadano nipón de 60 años que estaba hospitalizado en la ciudad china de Wuhan por una neumonía grave, lo que le convierte en el primer japonés que se cree ha muerto por el brote del nuevo coronavirus.