En mayo de 2017, un allanamiento realizado en San Bartolomé Milpas Altas, Sacatepéquez terminó con la captura de 7 supuestos pandilleros y con la localización de 6 osamentas las cuales se presumen pudieron ser víctimas de estos.
Dos años después los 7 implicados, calificadas de alta peligrosidad, vía videoconferencia han iniciado juicio por estos hechos. Según la fiscalía se cuenta con el apoyo de antropólogos que ayudaron a la identificación de 4 de los 6 cadáveres, los otros 2 a la fecha no han logrado ser identificados.
Según la investigación, las osamentas podrían pertenecer a miembros de una pandilla rival que operaba en el lugar que también cobraban extorsiones a transportistas que conducían por el sector.
El juicio donde se les acusa de los delitos de encubrimiento propio, asociación ilícita y portación ilegal de armas de fuego continuara la próxima semana.