5 preguntas que nos tenemos que hacer antes de una cirugía estética

El boom de las intervenciones quirúrgicas obedecen a una coyuntura de apertura social y cultural en el país, y en tenor a la eliminación de los prejuicios.

El implante de mamas sigue siendo la cirugía más demandada por las mujeres, seguido por el rejuvenecimiento facial, especialmente cirugía de párpados y la rinoplastía, y luego las cirugías de contorno corporal.

En el caso de los hombres, la reducción de grasa en abdomen y lados, la ginecomastia, la remodelación de nariz y el microimplante capilar son las más elegidas.

(Shutterstock)
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Cuando hablamos de medidas de cuidado nos referimos a todos aquellos aspectos que, tanto médico como paciente, deben considerar para disminuir al máximo el riesgo de que una complicación aparezca. Aquí las 5 principales preguntas que debemos hacernos:

Saber qué, cuándo, dónde, cómo y con quién, es una obligación y necesidad que el paciente debe tener para conservar su tranquilidad (Shutterstock)
Saber qué, cuándo, dónde, cómo y con quién, es una obligación y necesidad que el paciente debe tener para conservar su tranquilidad (Shutterstock)

1. ¿Qué buscamos?

Las entrevistas profesional-paciente son fundamentales. La relación que se establece entre ambos es una sociedad que se inicia cuando se tiene la primera consulta y debe perdurar para siempre. En todo tipo de intervención, es fundamental entender que cada caso requiere una evaluación personalizada, un intercambio entre ambas partes en donde se determine, en base a deseos y aspiraciones realizables, los pasos a seguir. La experiencia es determinante para que la operación sea satisfactoria.

2. ¿Cómo se realizará el procedimiento?

El cirujano debe explicar tanto al paciente como a sus familiares los riesgos del procedimiento así como el alcance de la técnica aplicada; y que en caso de presentarse una complicación, se llegará a un diagnóstico precoz, ya sea a través del examen físico, interconsultas con otros médicos o utilizando métodos de diagnóstico complementario, a fin de resolverla sin consecuencias letales. Este punto es fundamental, ya que muchas veces el temor a ser juzgado por otros colegas hace que un cirujano pueda minimizarla y pasarla por alto queriendo retomar las riendas cuando ya es tarde.

3. ¿Cuándo es el mejor momento para hacerla?

El mejor momento no tiene especificación médica. No existe un momento ideal para realizar una cirugía y que el mismo esté relacionado con las estaciones del año. Si bien es cierto que algunas intervenciones convienen realizarlas en invierno, por ejemplo el lifting para no tener exposición al sol, o lo mismo sucede con las panzas ya que el uso de la faja en verano es incómodo.

Lo que sí es importante destacar en cuanto al momento ideal, es que el paciente se sienta seguro, confiado en que lo que está haciendo está bajo su propia determinación. La confianza en el equipo médico es de vital importancia para lograr una evolución post operatoria como se espera. Es normal que todos los pacientes ingresen a quirófano con un grado de incertidumbre, pero el mismo queda cubierto con la tranquilidad que le da el profesional y su equipo.

La cirugía debe ser realizada en un sanatorio o centro quirúrgico con quirófanos habilitados, sala de internación, atención permanente de personal de salud (médicos o enfermeros) y unidad de cuidados intensivos (Shutterstock)
La cirugía debe ser realizada en un sanatorio o centro quirúrgico con quirófanos habilitados, sala de internación, atención permanente de personal de salud (médicos o enfermeros) y unidad de cuidados intensivos (Shutterstock)

4. ¿Dónde realizarla?

La cirugía debe ser realizada en un sanatorio o centro quirúrgico con quirófanos habilitados, sala de internación, atención permanente de personal de salud (médicos o enfermeros) y unidad de cuidados intensivos. En caso de no poseer esta última, se debe disponer de un sistema de traslado urgente a un centro de salud de mayor complejidad.

No se pueden realizar cirugías mayores en lugares que el paciente no pueda quedar internado. Muchas veces los costos sanatoriales son tan altos que el paciente opta por sobreindicar un alta precoz y transformar una cirugía de internación en una cirugía ambulatoria. Esto retrasa el diagnóstico y por supuesto el tratamiento.

5. ¿Con quién realizarla?

Este punto es el más importante. El paciente debe conocer a su médico. El profesional tiene que ser un cirujano plástico, y debe formar parte de una Sociedad internacional como la Sociedad Americana de Cirugía Plástica (ASPS) o mundial como ISAPS. Pertenecer a estas entidades garantiza que el profesional ha estado realizando cursos, rindiendo exámenes y ejerce la profesión con ética y responsabilidad.

Por otra parte, el equipo quirúrgico debe estar constituido por un cirujano principal, un cirujano ayudante, un anestesiólogo y una instrumentadora quirúrgica. Se tiene que estar seguro que quien realiza el procedimiento es un médico especialista en esa rama de la medicina. Este punto aplica al “intrusismo médico” en donde, por ejemplo, odontólogos aplican botox o rellenos, oftalmólogos operan párpados, o ginecólogos practican aumentos mamarios.

Con estas 5 medidas una cirugía plástica realizada bajo óptimas condiciones de seguridad y con los profesionales es un procedimiento muy seguro que presenta las complicaciones comunes de cualquier intervención. Saber qué, cuándo, dónde, cómo y con quién, es una obligación y necesidad que el paciente debe tener para conservar su tranquilidad.

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