Coronavirus: ¿por qué hay pacientes que se curan y las personas mayores no tanto?

El coronavirus que produce el brote actual de infecciones en todo el mundo genera casos asintomáticos, pacientes que se curan, y otros que sufren formas graves de la enfermedad. Entre los casos graves, el grupo que más padece las consecuencias son las personas mayores.

La mayoría de las muertes por COVID-19 han sucedido en mayores de 65 años, con enfermedades de base, y tras atravesar un cuadro clínico respiratorio severo. Estos pacientes suelen ser internados en unidades de terapia intensiva, a veces requiriendo el uso de un respirador artificial.

Estos respiradores son máquinas que se emplean para suplantar la función respiratoria perdida. El daño que provoca el SARS-CoV-2 al tejido pulmonar lo vuelve ineficiente para el intercambio gaseoso, y es así que se necesita de un soporte externo para intentar sobrevivir.

Ahora bien, los investigadores se preguntan por qué el coronavirus tiene pacientes que se curan y otros que enferman de manera grave. A su vez, la otra pregunta importante es por qué los pacientes graves tienden a ser adultos mayores.

Las respuestas a esas preguntas agilizan la efectividad de las medidas de prevención y mejoran los protocolos de tratamiento. Si entendemos cómo infecta el SARS-CoV-2, estamos más cerca de contenerlo.

Las cifras del coronavirus entre las personas mayores

La corta experiencia mundial con el coronavirus apunta a que la edad es un gran factor de riesgo para sufrir el ataque grave de COVID-19. Hasta el momento, casi el 95 % de las muertes sucedieron en personas mayores de 65 años.

Mientras más edad tiene el infectado, peor es su pronóstico. Entre los menores de 60 años la letalidad del coronavirus es menos del 1 %. Esto significa que en ese grupo etario muere 1 persona cada 100 que hay infectados.

Pero si nos focalizamos en personas de mayor edad, la letalidad aumenta. Ya entre mayores de 70 años ronda el 5 %, significando que mueren 5 de cada 100 infectados. Y en los mayores de 80 años la tasa puede alcanzar el 15 %, según los estudios que ya se han sistematizado.

Esta característica explica por qué en países como Italia y España la mortalidad asociada al coronavirus es tan elevada. El virus se ha asentado, en gran medida, en los grupos de adultos mayores de estas regiones, aumentando la tasa de letalidad a expensas de los ancianos.

Coronavirus: ¿por qué hay pacientes que se curan y las personas mayores no tanto?
La letalidad del coronavirus es mucho mayor en personas ancianas que en el resto de la población.

El coronavirus entra más fácil en las personas mayores

Las investigaciones con el SARS-CoV-2 para saber cómo ingresa a las células han determinado que la llave de acceso es una proteína. Las espículas de la cubierta del virus se unen a los receptores ACE pulmonares.

El receptor ACE se encuentra en distintos órganos, pero tiene una presencia marcada en los alvéolos del pulmón. Resulta que esta proteína está más presente, por ejemplo, en las personas con afecciones cardiovasculares. Y resulta también que los problemas cardíacos son más frecuentes en los mayores de 60 años.

De este modo, el grupo de riesgo se explica, en parte, por la facilidad que le da al coronavirus de ingresar al pulmón. A mayor presencia de receptor ACE pulmonar en una persona anciana y cardíaca, mayor multiplicación del virus.

Una vez dentro del cuerpo, y habiendo desatado todas las reacciones inflamatorias, también es cierto que el paciente con enfermedad cardiovascular tiene menos elementos para responder al ataque. Del mismo modo, si su cuerpo empieza a fallar, más difícil se vuelve estabilizarlo en una unidad de terapia intensiva.

Los pacientes que se curan de coronavirus tienen buenos sistemas inmunes

La vitalidad del sistema inmunitario de la persona es fundamental frente a cualquier infección. El COVID-19 no es la excepción. Los pacientes que se curan de coronavirus suelen contar con una respuesta inmunitaria acorde.

Por el contrario, al envejecer nuestra inmunidad se debilita también. Esto es un proceso natural del paso de los años. La capacidad de respuesta disminuye, está más lenta y, por lo tanto, es menos eficiente.

Dejando de lado el SARS-CoV-2, podemos mencionar a la gripe estacional como otro virus al que se aplica el mismo modelo. Todos los años, en invierno, quienes peores posibilidades tienen de sobrevivir ante un cuadro gripal son los ancianos.

Entre los pacientes que han pasado por formas clínicas graves de COVID-19 se ha detectado una alta presencia de IL-6. Esta es una citocina, o sea, una sustancia que promueve la inflamación de los tejidos. Cuando su presencia está exacerbada se provoca la llamada tormenta de citocinas, que podría explicar las complicaciones respiratorias del coronavirus que finaliza en muerte.

microscopía del coronavirus
El coronavirus cuenta con una proteína para ingresar a las células humanas. El receptor para esa proteína está en mayor cantidad en ancianos y cardíacos

Entonces, ¿por qué hay pacientes que se curan de coronavirus y otros no?

Como toda infección, la letalidad se entiende por la combinación entre la virulencia del agente que ataca y el estado defensivo del huésped. Con el coronavirus no es la excepción, y por ello hay pacientes que se curan, mientras otros, en general ancianos, no.

Sabiendo que son los mayores de 65 años los que presentan riesgo de muerte, debemos cuidarlos. Deben mantener el aislamiento social y, de este modo, serán los más jóvenes quienes se encarguen de sus compras y sus necesidades mientras dure la pandemia.

Archivo CA

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