En una audiencia que se celebró a puerta cerrada, derivado a que el juez Octavo de Primera Instancia Penal aseguró que no se podía realizar a puerta abierta para evitar contagios de COVID-19,
Roberto Arzú Saravia, se presentó a dilucidar su situación legal luego de verse involucrado en un accidente de transito en donde una persona perdió la vida y otro más resulto herido.
El accidente se registro el 25 de abril de 2019, en el kilómetro 14.5 de Carretera a El Salvador, en el lugar falleció una mujer dentro de un vehículo mientras que un motorista resultó herido en el incidente.
Como consecuencia de un proceso conciliatorio, Arzú Saravia, se presentó al juez a informar que ya había llegado a un acuerdo con los familiares de las víctimas y así someterse a un procedimiento abreviado, mediante el cual fue condenado a 4 años de prisión conmutable a razón de 5 quetzales diarios; además, de la inhabilitación para conducir vehículo automotor durante el tiempo que dure la pena.
Entre los acuerdos, Arzú se comprometió a pagar a los familiares de la fallecida un total de 500 mil quetzales para así resarcir los daños provocados mientras que al motorista herido le canceló un total de 70 mil quetzales.