Según los datos del Ministerio de Salud de enero a julio se registran más de 65 mil 370 embarazos en niñas y adolescentes de 10 a 19 años, las condiciones de vulnerabilidad, pobreza, desnutrición, violencia en que viven las niñas y adolescentes embarazadas con la pandemia se ha multiplicado.
Una de las consecuencias de los embarazos a temprana edad es la desnutrición en las niñas y adolescentes que son madres, estas se lo trasladan a los recién nacidos.
Fong indicó que el embarazo hace que todo fenómeno fisiológico hace que el cuerpo de las mujeres se prepare para el periodo de lactancia. Ahora bien, si el grado nutricional de las niñas madre es deficiente, no se va a producir una leche que nutra al bebé, además, la producción será pobre.
Comparado con niño promedio, el infante no tendrá el mismo neurodesarrollo y esto se puede ver posteriormente, indicó.
El Ministerio de Salud creó una ficha de morbilidad neonatal, pero no se conocen los resultados, indicó.
El Catedrático de Ciencias Médicas considera que el punto de corte en el cual la mujer tiene menos posibilidad de poderse embarazar es que se eduque en el tema de sexualidad, al estar informada, va a tomar mejores decisiones.
