La medida, anunciada por el Gobierno de El Salvador, está en pausa en el Congreso hasta nuevo aviso, según informó el titular del legislativo, Ernesto Castro, en noviembre.
De acuerdo con Castro, la Asamblea Legislativa no discutirá nuevamente el proyecto de ley en pleno hasta que se haya alcanzado un consenso “con el cuerpo diplomático, que son cooperantes, y con la verdadera sociedad civil”.
Sin embargo, la iniciativa sigue preocupando dentro y fuera de El Salvador.
Más de medio centenar de organizaciones sociales salvadoreñas se pronunciaron en desacuerdo con la ley, citando semanas atrás en un comunicado “que la ambigüedad de la propuesta representa un obstáculo para la continuidad de sus programas”.
“Se estaría con esta ley, criminalizando, controlando, ahogando financieramente, prácticamente, la labor de las asociaciones y fundaciones sin fines de lucro”, dijo a la Voz de América Loida Robles, de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD).
Fuente: VOA