Este 04 de febrero se cumplen 47 años del terremoto que azotó al país en 1976 y muchos guatemaltecos aún recuerdan aquel trágico momento que dejo devastadas cientos de viviendas y familias.
El 4 de febrero de 1976, un terremoto de magnitud 7.5 grados azotó el territorio guatemalteco a las 3 de la mañana con 1 minuto.
Bastaron sólo 39 segundos para que la mayor parte de la ciudad capital terminara reduciéndose a escombros, además, que se reportaron varias réplicas después de ese suceso.
Durante aquella madrugada un aproximado de 23 mil personas fallecieron, más de 70 mil resultaron heridas y hubo más de 1 millón de damnificados.
En la actualidad muchas personas siguen recordando este hecho a través de los temblores y simulacros que se dan en la actualidad, debido a que esta tragedia colocó a Guatemala en una situación de vulnerabilidad.
El Gobierno intentaba sin descanso hacer un llamado a la calma, invitando a la ciudadanía a desarrollar un espíritu de confraternidad y colaboración. Pero para muchas personas, esto no era posible.
Centenares de viviendas, en un noventa por ciento de adobe, fueron derribadas en las zonas 3, 6, 7 y 19 pero las consecuencias fueron mayores en las colonias de la zona 3, ya que luego de asentarse, muchas covachas se precipitaron al barranco y varias personas quedaron soterradas.
Esa misma madrugada, el Comité nacional de emergencia también realizó un llamado urgente al personal médico y paramédico para prestar su ayuda en los centros asistenciales y dar los servicios que demandaba el país. Pero debido a la magnitud del evento, el personal médico era insuficiente.
Desde entonces no se ha vuelto a registrar otro evento similar en nuestro país, aunque si se han pasado por muchos sustos en horas de la madrugada con algunos sismos.
Y aunque las autoridades se preparan año con año con simulacros, lo cierto es que nadie esta seguro si estamos preparados para otro movimiento de tal magnitud.
Redacción: Bryan Choy
