Más de 200 millones de personas a nivel mundial enfrentan situaciones de emergencia y hambruna, según el Banco Mundial, este año proyecta que la inseguridad alimentaria aguda llegará a un nuevo nivel máximo.
Indican que diversos factores han conllevado a esta situación, entre ellos, una mayor pobreza, interrupciones en las cadenas de suministro a raíz de la pandemia y la guerra en Ucrania.
Sumando la elevada inflación y el alza de los precios de los productos básicos, por lo que se ha registrado el aumento de la inseguridad alimentaria y nutricional.
El Banco mundial intensifica esfuerzos para reducir riesgos y fortalecer los sistemas alimentarios en el corto y largo plazo.
Agregan que los gobiernos y los asociados multilaterales necesitan incorporar medidas de carácter urgente para evitar una crisis alimentaria grave como también prolongada.
Redacción: Roxana de León