El director del Hospital Roosevelt, Arturo Quevedo, anunció la decisión de rescindir un contrato por 3 millones de quetzales anuales para el arrendamiento de una bodega donde se resguardaban insumos del centro asistencial tras una serie de hallazgos realizados por la Contraloría General de Cuentas.

Según se indica, una de las acciones además de terminar con el contrato es la devolución del dinero que se entrego a cambio de dicho arrendamiento.

De momento se espera que se continúe una investigación por la aprobación de dicho contrato tras las anomalías detectadas.

Redacción: Sergio Osegueda