Las amenazas de muerte contra el personal del Hospital Roosevelt persisten, afectando la atención médica y obligando a reforzar la seguridad
Las constantes amenazas contra el personal médico y de enfermería del Hospital Roosevelt siguen siendo un problema grave que afecta su funcionamiento. Luis Chávez, director del hospital, informó que las amenazas telefónicas no han cesado, poniendo en riesgo la salud emocional y física de los trabajadores.
El 26 de agosto, se recibió una nueva amenaza dirigida a cinco médicos del hospital.
Chávez hizo un llamado a la población para que detenga estas acciones, ya que impactan negativamente en el estado emocional del personal y les impide desempeñar sus funciones plenamente.
En respuesta a las amenazas, el Hospital Roosevelt ha incrementado la seguridad con la presencia permanente de la Policía Nacional Civil (PNC) en el perímetro y el interior del centro.
Durante la cobertura del equipo periodístico de Canal Antigua, se observó la presencia de agentes y un perro K-9 que inspecciona regularmente las instalaciones en busca de explosivos.
Chávez también informó que se está considerando el traslado de reos bajo estrictos protocolos de seguridad.
No obstante, se evidenció la llegada de un camión penitenciario y el traslado de presos, custodiados por solo dos agentes en una patrulla.
El ministro de Salud, Joaquín Barnoya, aseguró en conferencia de prensa que el Gobierno y su cartera están tomando con seriedad la situación de seguridad en el Hospital Roosevelt.
Debido a la irregularidad en la atención de la consulta externa, Barnoya anunció que el miércoles 28 de agosto se reunirá con autoridades del Ministerio de Gobernación, el Ministerio de Defensa, médicos residentes y el director del hospital para coordinar un cronograma que permita normalizar gradualmente los servicios.
Por Andrea Palacios