En el análisis de ALas845 conversamos sobre el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para 2025, enfocado en los desafíos de ejecución, transparencia y prioridades nacionales
El invitado Jorge Lavarreda, investigador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), indicó que las finanzas modernas sugieren primero tener una “certidumbre” en la política fiscal.
“Te da un marco para conocer los gastos y el monto de endeudamiento e ingresos, para un periodo de 3 a 5 años, depende de los países. El plan del gobierno actual sí incluía una sección de política fiscal”, dijo.
Según el experto, en el plan se especificaba un monto de inversión pública, meta que no se cumplió.
“Nos falta la atención a cuáles son los resultados que nos darán los presupuestos, y no perderse en los rubros. La tendencia es ver el aumento de bonos o asignación para el metro, por ejemplo, pero el proceso de producción pública es que los impuestos se traducen en insumos, como capital humano, funcionamiento, etcétera, que se traduce en bienes y servicios, en donde se centra este presupuesto”, añadió.
El investigador dijo que el gobierno se compromete a mejorar el grado país para pasar a un grado de inversión. “El gobierno ha sido muy claro en decir en que los bienes y servicios se traducirán en más empleo y mayor crecimiento formal, pero está por verse”, agregó.
“El problema de estos presupuestos anuales es que se legisla sobre normativa general, en lugar de hacer las reformas de modernización. Por ejemplo, la ley orgánica del presupuesto tiene una prohibición de financiar deuda corriente con gasto público. También hay prohibición de hacer convenios con organismos internacionales. Pero el reto es que hay que entrarle a la reforma del servicio civil y la ley orgánica del presupuesto, por ejemplo”, indicó.