El documento muestra que la inseguridad empeora en las familias monoparentales, encabezadas principalmente por una mujer, donde 31 de cada 100 familias presentan dificultades para acceder a más de dos alimentos por día.
En el departamento de La Guajira, donde el presidente trasladó la semana pasada su sede de gobierno y declaró la emergencia económica, social y ecológica para afrontar la situación social, es el departamento donde los hogares más sufren de escasez alimentaria con un 60%, seguido de otras regiones del Caribe como Sucre (47,9 %), Atlántico (46,1 %) y Magdalena (45,3 %).
Para Maya Takagi, representante de la FAO en Colombia, este estudio “facilita” adelantar políticas en las que se avance en la meta de lograr “hambre cero” en el país.
“La escala de medición de inseguridad alimentaria facilita la implementación de políticas diferenciales para atender estas respuestas que son necesarias para lograr el alcance de hambre cero, y que todas las personas tengan seguridad alimentaria, con el fin de centrar las acciones hacia donde más se presenta inseguridad alimentaria para encontrar las soluciones necesarias. Ahí es importante coordinar el trabajo con el ministerio de Agricultura en el sentido que hemos visto que la población rural también es la más afectada”, aseguró.
“La población indígena, afrodescendiente y migrante, en especial de Venezuela, son algunas de las más afectadas”, agregó Takagi sobre esta encuesta, que reveló que en la población indígena la inseguridad alimentaria asciende al 46,3 %, y en pueblos negros, afrocolombianos, raizales o palenqueros llega a un 40,7 % de los hogares. Además, en la población migrante alcanza a 45 de cada 100 hogares.
Por último, las cifras de esta encuesta coincide con las cifras que entregó la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través del Programa Mundial de Alimentos, que reveló el año pasado que al menos el 30 % de los colombianos sufre de inseguridad alimentaria.
Fuente: VOA
