En ALas845 se conversó sobre la situación de la infraestructura vial y capacidad de respuesta del Ministerio de Comunicaciones.
El invitado, Aldo García, ex ministro de Comunicaciones, afirmó que varios cambio de directores en Covial es uno de los principales errores de la actual gestión.
Para García, por su lado, nunca habría nombrado a Félix Alvarado al frente de la cartera.
“Pero que venga otro (ministro) es continuar la crisis. No se estabiliza la situación porque alguien tiene que revisar la planificación y el presupuesto de dónde está enfocado”, dijo.
El exministro citó un contrato “bueno o malo” que ya estaba para el puente Nahualate, pero el tema era revisarlo y tomar “una decisión”.
“Si querían limpiar el ministerio lo debieron anunciar desde enero de este año. Venir 10 meses después a cuestionar al gobierno pasado si hubo o corrupción o no, no está bien”, añadió.
El exministro recordó su experiencia antes de tomar la cartera en su tiempo cuando fue parte del gobierno de Jimmy Morales. “Ahora por si amistad se pone (el ministro), allí sí hay complicación”, indicó.
Según García, existe una planificación y el siguiente paso debería ser la Ley de Infraestructura que se discute en el Congreso. Agregó que en el caso de Covial, existe una herramienta que mide la calidad del pavimento.
“Hay una guía que establece si están mal o en buen estado, no solo para carreteras, y se toma una decisión que de los impuestos de Covial, se destina en determinadas carreteras y se planifica”, indicó.
Según García, la actual administración se encontró con empresas que a su criterio no tienen confianza por haber participado en corrupción.
“Se encuentran con que todas están involucradas en corrupción, y se están encontrando ya con que no tienen suficientes empresas con las que adjudicar. Hay que convivir con algo, el país tiene lo que tiene, no tiene más. ¿Quién construirá esas grandes obras?”, declaró.
Citó el caso de la autopista Puerto Quetzal-Escuintla proyecto para el cual participaron empresas de otros países, para lo cual resaltó la necesidad de atraer inversiones de otros países para estos proyectos de gran envergadura.
“Vinieron empresas españolas y portuguesas y luego la ley les obligó de tener aquí un socio local. No pasa nada. Creo que si se logra despertar el interés a nivel internacional sobre estos grandes proyectos, el país va a resurgir. Hace años vino ICA pero se retiró. Sí se debe apostar por internacionalizar esta infraestructura con esta nueva ley (de infraestructura)”, dijo.
Agregó que, según su experiencia, a las empresas extranjeras les gusta realizar inversiones grandes, teniendo la certeza de que no tendrán problemas con los pagos.