La escasez de combustible, que dura ya varios días, ha dejado a los haitianos con pocas opciones de transporte y ha obligado a cerrar algunos negocios. Los hospitales, que dependen de generadores para garantizar la electricidad debido a los constantes apagones, también podrían cerrar.
La situación ha aumentado la presión sobre una población que ya está agobiada por los problemas económicos y una ola de secuestros de pandillas, incluido a principios de este mes el de un grupo de misioneros canadienses y estadounidenses.
Líder de pandillas exige la dimisión del primer ministro
Las declaraciones muestran cómo las bandas han asumido un papel cada vez más político tras el asesinato en julio del presidente Jovenel Moïse. Cherizier ha dicho que Henry debería “responder a las preguntas” sobre su presunta vinculación con el asesnato de Moise. Henry ha negado cualquier implicación.
Las elecciones estaban previstas en principio para noviembre, pero se suspendieron después de que Henry destituyó el mes pasado al consejo que organiza las elecciones, al que los críticos habían acusado de estar predispuesto a favor de Moïse.
Henry ha prometido nombrar un nuevo consejo no partidista que fijará una nueva fecha.
Fuente: VOA