La mayor parte del tiempo en el trabajo estás frente a la computadora. A lo cual se suma el celular, la tablet y nuevamente la compu en casa.
Sin darnos cuenta, pasamos demasiado tiempo expuestos a estas pantallas lo cual termina dañando la salud de nuestra vista.
Por eso, te recomendamos algunas sencillas prácticas para cuidar tus ojos:
1. Tomate un descanso. Lo ideal es que, después de estar 50 minutos, frente al monitor hagas un recreo. ¿En qué consiste este descanso? Durante 2 a 5 minutos vas a dejar de ver la pantalla y vas a parpadear lo más que puedas.
Este ejercicio cuidará la salud de tus ojos. Está comprobado que cuando estás lejos de la computadora parpadeás unas 20 veces por minuto, mientras que cuando estás frente a la misma parpadeas sólo 5.
Por eso, tratá de buscar un punto fijo a la distancia y mirá hacia él para que tus músculos se ejerciten. También cerralos y dejalos así algunos segundos.
2. Pon el monitor a una distancia y posición adecuada. Lo recomendado por los oftalmólogos es tener el monitor a 60 o 70 centímetros de distancia como para evitar forzar demasiado la vista.
Además, es importante poner la computadora de manera que quede ligeramente debajo tuyo para que así puedas ver hacia abajo y hacia arriba y proteger lo más que puedas al globo ocular con los párpados.
3. Ilumina la habitación con luz natural. El exceso de luz artificial puede producir mayor cantidad de reflejos en tu monitor, lo cual provoca que hagas un mayor esfuerzo y dañes más tu vista.
Por eso, abre las ventanas para aprovechar la luz natural. Otro punto importante, si usás anteojos, es pedirle a tu optometrista que les aplique la película anti reflejante para reducir la exposición a reflejos.
4. Ajusta la letra de tu computadora. Está comprobado que cuanto más pequeña la letra en tu pantalla, mayor el esfuerzo que deben hacer tus ojos. Por eso, lo recomendable es ajustar el tamaño de la letra de manera que se te vuelva más cómoda la lectura. No es necesario esforzarse tanto.
5. Si tienes mucho que leer, imprime. Si necesitas revisar algún documento que resulta muy largo, mejor imprimilo, dado que la lectura en papel resulta mucho más saludable para la vista que la que se hace en una pantalla.
Ni hablar si quieres leer un libro desde la computadora. Si no puedes imprimir, optá por los dispositivos electrónicos especializados para este fin.