El proceso conocido como parole, en inglés ayudará a quienes tengan familiares que sean ciudadanos o residentes permanentes de Estados Unidos y que ya hayan recibido aval para viajar al país.
“Específicamente, los ciudadanos de estos países pueden ser considerados para el permiso caso por caso por un período de hasta tres años mientras esperan para solicitar convertirse en residentes permanentes legales”, agregó el comunicado.
El DHS agregó que los migrantes que quieran beneficiarse del permiso deben estar fuera de Estados Unidos y cumplir con varios requisitos, incluidas revisiones médicos y no deben haber recibido previamente una visa de inmigrante.
Los nuevos procesos permiten conceder permisos de forma discrecional, caso por caso y temporales, cuando “se demuestren razones humanitarias urgentes o un beneficio público significativo”, explicó el DHS.
